Ayuda a que los regalos de Harksing lleguen a sus destinatarios
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Ayuda a que los regalos de Harksing lleguen a sus destinatarios

*ALERTA de la Federación de Pilotos*

El excéntrico inventor Harald Harksing ha estado causando un gran revuelo en Angel Station en el sistema de Calhuacán.

Los informes recientes sugieren que el empresario independiente está experimentando problemas con una base de datos corrupta. Esto le ha impedido enviar su último lote de inventos a los destinos previstos. La conmoción causada por sus esfuerzos para resolver el problema ha traído tanto diversión como exasperación a los habitantes de la estación espacial.

Lishan Abara, corresponsal de cultura de Vox Galactica, publicó un artículo de perfil sobre Harksing:

«Poco del transfondo de Harald Harksing ha sido confirmado. Lo que es bien conocido, de hecho, muy publicitado, es su envío anual de regalos inusuales a las personas a las que se hace referencia en los artículos de noticias de GalNet. En su mayoría se componen de juguetes, dispositivos tecnológicos o juegos únicos que Harksing ha diseñado y construido él mismo, a veces hechos a medida para el destinatario.

Los que reciben los inventos de Harksing suelen encontrarlos encantadores. La eminente figura de la cocina Giles Cappelleo, por ejemplo, estaba encandilado con un robot de limpieza del paladar que se ajusta a la barbilla. La embajadora Delphine Dumont del Cuerpo Diplomático Federal se sonrojó cuando se le preguntó sobre el oso de peluche “Furry Yuri” que llegó a su oficina. Y el archiduque Otto Lombardo-Duval admitió que sus doce nietos adoraban un juego de cartas basado en las líneas de sangre imperiales llamado “Filial Pursuit”.

Harksing mismo siempre está encantado con estas reacciones tan positivas. A menudo afirma ser un gran admirador de cada persona, describiéndolos como "gloriosos" o "reyes en su campo". Tal entusiasmo juvenil, junto con la extraña naturaleza de sus creaciones, lo ha convertido en una celebridad local en poco tiempo.

The Tau Ceti Journal, de forma algo cínica, describió a Harald Harksing como: "Un calculador hombre de negocios que envía sus prototipos a celebridades para asegurar su aprobación y atraer inversores". Si bien es cierto que varios fabricantes han ofrecido contratos para producir en masa sus inventos menos extravagantes, Harksing es más comúnmente considerado una figura alegre y filantrópica».

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