La ATA desafía decreto imperial

La unidad de Antiterrorismo Afiliado está escrutinando activamente la inteligencia imperial, pese a que el Senado ordenase el cese de operaciones.

La inspectora Mara Klatt, una de las colíderes de la ATA, ha dicho a los medios:

"Estamos convencidos de que miembros de la inteligencia imperial han proporcionado ayuda al ELN. Nuestra impresión es que se proporcionó una versión modificada del software de Red Omega a los terroristas, permitiéndoles montar su propia red de comunicaciones encubierta. Gracias a la información interna de la capitana Saskia Landau, estamos aprendiendo a detectar un identificador único asociado a la red que empleó el ELN.

Nuestras acciones pueden tener repercusiones políticas, pero este cuerpo especial está dedicado a encontrar y destruir al ELN. Debemos seguir el rastro adonde sea que nos lleve".

Los líderes civiles y militares del Imperio han mostrado su indignación, entre ellos la senadora Zemina Torval:

"¿Hemos de arriesgar las vidas de nuestros ciudadanos dejando que nuestros servicios de seguridad se vean comprometidos? ¿Cómo responderían la Alianza o la Federación si intentásemos hackear la Interpol o la AIF?".

Sin embargo, la princesa Aisling Duval ha encomendado que se coopere:

"Si algún grupo perverso en nuestro Imperio ha ayudado al ELN, debemos descubrir la verdad. Creo firmemente que la mismísima Emperatriz sigue en peligro, y ATA podría ayudarnos a saber qué ha sido de ella".